Para Virgilio Condori Cheje, víctima de marcas, cadena
perpetua no es suficiente.
Por Oscar Alanya A.
El colegiado de jueces de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa conformado por el Dr. Fredy Apaza Noblega, Dr. René Castro Figueroa y
Dr. Ronald Medina Tejada sentenció a cumplir una condena de cadena perpetua a
los integrantes de una banda de asaltantes denominada “Los Sanguinarios del
Sur”.
El castigo impuesto a Juan Julio Castillo Pinto alias
“Jambao”, Hugo Pinto alias “Foco” y César Hugo Taco Mayta alias “Araña”,
quienes robaron veinte mil nuevos soles luego de disparar tres veces a Virgilio
Condori Cheje, para muchas personas ajenas al caso podría parecer justo.
Y aunque para la sociedad puede parecer que se hizo
justicia, para la víctima de este violento grupo de delincuentes que presenció
la lectura de sentencia desarrollada el jueves 19 de julio, la condena de
cárcel de por vida y la reparación civil de sesenta mil nuevos soles que deben
pagar lo sujetos no es justa ni lo será.
“Lo que ellos me hicieron nunca podrá ser pagado con
nada. No sólo me robaron dinero, sino que le quitaron la tranquilidad a mi
familia. No yo podré olvidar los dos meses que estuve en el hospital con mi
vida en riesgo, ni todo el tiempo que necesité para recuperarme y poder volver
a trabajar”, contó a VISTAPREVIA Virgilio Condori.
El grupo de presuntos asaltantes que apelarían la
sentencia emitida en su contra, atacó a la persona aproximadamente a las cinco
de la tarde del 17 de marzo de 2011 en la puerta de su vivienda del sector de
la Campiña en el distrito de Socabaya, hasta donde lo siguieron en una moto
desde el banco donde la víctima había logrado un préstamo.
Juan Castillo, que tenía en su poder un arma de fuego,
no dudó en disparar en las dos piernas y en el brazo izquierdo a su víctima, que
por todos los medios intentó evitar que le quitaran el dinero que tenía
previsto usar en la compra de un carro y el emprendimiento de su negocio propio
como taxista. A pesar de su resistencia, le quitaron el efectivo.
Con el botín, los sujetos a bordo de la moto y de un
auto Tico huyeron, logrando sólo por unas horas evadir a la justicia. Gracias a
la información de un vecino del sector donde ocurrió el asalto que anotó la
placa del vehículo, personal del Departamento de Investigación Criminal
(Depincri) logró ubicarlo y capturarlo.
Según disposición de los magistrados, una vez que la
sentencia quede firme luego de ser analizada en segunda instancia, donde podría
ser reafirmada o revocada, los sujetos sólo tendrán una oportunidad más de no
pasar el resto de su vida en la cárcel.
Cuando cumplan 35 años de prisión efectiva, su caso
podría ser analizado y si los magistrados que en ese entonces impartan justicia
meritan que los individuos han pagado su culpa y no volverán a cometer un
delito, podrían ser dejados en libertad.
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