lunes, 11 de julio de 2011

Autoridades no estuvieron a la altura del crecimiento económico de la región



Eso se evidencia en los problemas de infraestructura vial, transporte urbano y delincuencia que vive la ciudad

Por: Rocío Méndez Carbajal

Para Alfonso Aire Untiveros, director del Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED) de Arequipa, el boom de las construcciones, el incremento del parque automotor, la expansión urbana, entre otros logros alcanzados producto de la inversión privada, no han sido tomados en cuenta por las autoridades locales, quienes no han estado a la altura del crecimiento económico de la región, por lo que se ha generado una serie de problemas en la ciudad que aún no son atendidos por las instancias pertinentes.

Para el presente año se esperaba un crecimiento económico de más del 8 %, pero al parecer no lo vamos alcanzar.
Superar un crecimiento económico del 8 % era una expectativa a fin de año, que yo creo que va a ser muy complicado concretar por el bache (elecciones presidenciales y protestas sociales) que hemos vivido todos los peruanos, que provocó una especie de desaceleración económica que ojalá no entorpezca este crecimiento dos o tres puntos más debajo de lo esperado, y eso es preocupante porque hay posibilidades en el contexto internacional de que el país se convierta en uno de los pilares del desarrollo de Latinoamérica.

Esta baja económica ¿cómo afectaría a las regiones del país?
En la estrategia del nuevo gobierno de Ollanta Humala se habla mucho de la inclusión social, creo que es importante tomar en cuenta que la competitividad debe ser medida en términos de indicadores de pobreza que tienen que aterrizar en la evaluación de cómo está la situación en las regiones, provincias e incluso en los distritos y anexos. Nosotros trabajamos en zonas rurales y vemos con mucha preocupación que todavía hay un gran problema de desnutrición infantil, que es un indicador importante para medir el desarrollo y competitividad. Existen distritos que tienen casi el 100 % de desnutrición infantil, tal es el caso de Chachas en la provincia de Castilla. Por lo tanto, una desaceleración en esta expectativa de desarrollo económico y social de nuestras regiones, agrandaría la brecha entre la zona urbana y rural. En los indicadores de desarrollo y el mapa de pobreza que se tiene como base de datos para hacer investigaciones y proyectos, se incluye muchos indicadores que son graves. Nosotros trabajamos en la provincia de Castilla y la campiña arequipeña, donde vemos problemas de necesidades de servicios básicos y de una buena alimentación.



¿En qué distritos de Arequipa se observa pobreza desnutrición?
Hablamos de Polobaya y Pocsi, son distritos ubicados en la parte alta de la provincia de Arequipa que, pese a ser cabecera de cuenca, todavía requieren de apoyo en términos de cómo elevar la calidad agropecuaria en estas zonas; en Yarabamba no tienen aún resuelto el tema de agua y desagüe, es increíble que estando a 40 minutos de la ciudad tengan aún ese tipo de dificultades. La expectativa de una redistribución mucho más equitativa de la riqueza del país y la región en términos de cómo lograr un desarrollo también en zonas rurales, es expectante. Este nuevo gobierno trae consigo la expectativa. Hemos visto en Arequipa un gran despegue de la construcción y grandes centros comerciales han abierto sus puertas. El análisis que uno hace en el contexto regional es que la ciudad está despegando más con referencia a zonas rurales, en estos lugares programas del Estado y entidades privadas ejecutan proyectos pero son focalizados y no permiten dar un salto al desarrollo rural para que sea más competitivo.

¿Qué está faltando en las zonas rurales para alcanzar el impuso deseado?
Programas del gobierno están ayudando a promover el desarrollo en muchas zonas rurales como Fondo Empleo, Agro Rural, Senasa y otros. Sin embargo, falta más apoyo en lo referente a innovación tecnológica. Es importante engancharnos a una propuesta de desarrollo sostenido con tecnologías limpias que nos permitan inclusión de equipos y máquinas que conserven el medio ambiente y nuevos insumos agrícolas; ello, pensando en la producción orgánica que es parte de los saberes de nuestros antepasados que hay que respetar. Una propuesta de transgénicos en zonas rurales afectaría -yo creo- en términos de territorio y cultivo.

¿Cómo ha afectado el crecimiento económico a la ciudad de Arequipa?
Existe bastante inversión pública y privada en la ciudad, la dinámica del poblador arequipeño está cambiando en términos de estrato, de modo de vida, antes no veíamos departamentos, la gente vivía en casas. En términos de planeamiento de territorio, en Arequipa tenemos muchas dificultades en infraestructura vial, centros comerciales, transporte urbano, delincuencia, falta de seguridad y otros que muestran que las autoridades no han estado a la altura de la dinámica del crecimiento económico que permita organizar ese desarrollo, por lo que es momento de trabajar para que se logre una propuesta de desarrollo más articulada y más sostenida que permita que la inversión que se registra en Arequipa sea favorable y no genere caos.

¿El turismo contribuye al desarrollo económico de la región?
Como institución, estamos promoviendo la generación de nuevas ofertas de turismo si bien es cierto el Colca es un punto importante en la región, creo que tiene aún mucho que ofrecer. Hemos promovido La Ruta del Loncco que muestra la campiña arequipeña, es una propuesta que permite proteger el patrimonio natural y enarbolar proyectos turísticos, como son las picanterías tradicionales que permiten un mayor flujo de visitantes en la zona. Es importante reconocer que la nueva oferta de turismo incluye propuestas de trabajo desde y con las propias comunidades; hay mucha gente con habilidades para los negocios en zonas como Machaguay, Viraco y alrededores en la provincia de Castilla; en el valle del Colca un grupo de ONG`s ha elaborado un plan de turismo alterno al tradicional que permite que los demás distritos de la zona también se beneficien y se articulen bajo propuestas y estándares de calidad adecuados. La dinámica de desarrollo de Arequipa pasa por promover y establecer nuevas ofertas de turismo.

¿El turismo podría convertirse en la principal actividad industrial de la región?
Yo creo que sí, Arequipa tiene un gran bagaje cultural e histórico que permite, a partir de este capital, construir propuestas de turismo. Tenemos las canteras de sillar, la campiña arequipeña, el Centro Histórico y en las provincias existen otros  atractivos turísticos que, bajo un eje de desarrollo sostenido, pueden convertirse en una industria. Pero debemos pensar en una industria que no contamine el medio ambiente, sino que lo mantenga, y contar así con una industria de largo plazo.

La Ibérica: Chocolate dulce para el Perú y amargo para sus trabajadores


Empleadas de empresa realizan huelga exigiendo mejor trato y sueldo.

Por: Oscar Alanya A.
Hace un par de años cuando caminaba por el Jockey Plaza, uno de los centros comerciales más conocidos de la capital, con orgullo miré en uno de los pasillos principales un pequeño puesto de “La Ibérica”.
Empresa que, todo aquel que se dice arequipeño, reconoce con sólo escuchar su nombre e incluso se sentirá orgulloso por tratarse de una firma arequipeña con tiendas en diversas partes del Perú y con ventas al extranjero.
Una empresa que hace dos semanas para todos en Arequipa representaba la imagen de solidez, que nació en el año de 1909 de mano del español Juan Vidaurrázaga Mechado, con la instalación de su primera fábrica.
Una descripción sólida y tradicional que varió radicalmente al oír a sus empleados asegurar no percibir el dulce que miles sienten cuando prueban un chocolate de La Ibérica, sino el sabor amargo de un sueldo injusto. Mal sabor que los llevó a iniciar una huelga indefinida para pedir justicia.

UNA HUELGA ANUNCIADA
El 11 de marzo el Sindicato de Trabajadores de La Ibérica, conformada por 100 de los más de 250 empleados del área de producción, presentaron a la gerencia de la empresa su pliego de reclamos. Las otras 150 personas que no integran el gremio son contratados y podrían despedirlas.
Fueron varias reuniones, pero ninguna dio resultado. Luego de oír a los dueños de la empresa que no podían aumentarle su jornal diario de trabajo, los trabajadores del gremio que es conformado en un 80% por mujeres, decidieron irse a la huelga el 23 de julio. En sus 10 primeros días, las huelguistas se dedicaron a marchar sin impedir en ningún momento que sus compañeros contratados dejen sus labores y sin tampoco realizar ningún acto frente a las tiendas de la empresa, que pudiera alejar a los clientes.
Incluso, según nos explicó la presidente del sindicato, Luz Villata Candia, se intentó sostener reuniones con la gerencia a fin de iniciar tratativas y terminar con la medida de fuerza, pero nunca asistieron a las reuniones.
En total, según nos confirmó el Gerente Regional de Trabajo, Wilmer Mixcan Sáenz, se citó a ambas partes en cinco ocasiones, pero sólo asistieron los trabajadores. Los representantes de la empresa recién asistieron a la sexta citación.
Sin embargo, la motivación no habría estado tan enfocada en solucionar el problema, sino en evitar la mala imagen que generaría la radicalización de la medida de fuerza anunciada el viernes 1 de julio. Una huelga de hambre en la Plaza de Armas.

MADRES EN HUELGA
La radicalización de la protesta, sin embargo, no inició el lunes 4 como estaba previsto. Dos reuniones entre los empleados y empleador que no tuvieron éxito, prolongaron el desarrollo de la medida hasta la noche del 6 de julio. Cuatro mujeres tomaron la medida.
Gladis Pacheco Paredes, Teresa Gutiérrez Mendoza, Luz Mendoza Chirinos y Verónica Chirinos Velásquez, con quienes en la carpa instalada frente a la Catedral de Arequipa, pudimos conversar y entender un poco el sentido de su lucha.
Teresa, madre de dos niños, nos contó que entró a trabajar en la empresa hace 23 años. Desde ese tiempo la producción creció a gran ritmo, pero las mejoras salariales y de seguridad no cambiaron en nada.
“Cuando entré a La Ibérica sólo había un turno en el área de producción. Pero debido a la apertura de tiendas en otras partes del Perú y la exportación al extranjero, se aumentó un turno y se contrató a más personal”, nos dijo.
A pesar de ello, las condiciones de seguridad no mejoraron. “Sin bien trabajamos con mandiles, gorras para el cabello y guantes para no contaminar los alimentos, a nadie se les entregó calzado de seguridad ni se dio charlas de seguridad para manejar las máquinas.
Gladis, madre de dos hijos, nos contó que a la semana un promedio de tres trabajadores sufren algún tipo lesión. Ella por ejemplo, un par de años atrás, en una máquina conocida como “barquillo”, que consta de planchas de metal, se quemó en el antebrazo derecho.
Todos aquellos que han trabajado alguna vez en máquina se han quemado el brazo. Pero no sólo en ese equipo los trabajadores se lesionaron. Hay otros que funcionan a calor o cortadoras, donde casi siempre alguien se quema o se corta, nos dijo.
Un caso grave se produjo en el 2010. Un varón, que apenas llevaba un mes trabajando, en la empresa se cortó un dedo. Si bien la empresa, mediante el seguro, pagó el costo de su atención, luego de un mes de ocurrido el accidente lo despidieron.

¿QUÉ PIDEN LAS TRABAJADORAS?
Los pedidos de las integrantes del sindicado de La Ibérica son varios, pero los primordiales están referidos al aumento de sueldos, pagos por trabajo en horas extras y mejores medidas de seguridad para el personal.
Un trabajador recibe como sueldo diario entre 18 y 23 soles, y por horas extras un pago que asciende al 35% de la remuneración básica. Su pedido es ganar entre 4 y 5 soles más por día y que el cálculo para el pago del sobretiempo se haga según la remuneración de cada trabajador y no según el sueldo mínimo.
Además que se implementen charlas de seguridad ocupacional, para disminuir la alta tasa de accidentes de trabajo que ocurren durante sus labores.